miércoles, 30 de mayo de 2012

LA ENSEÑANZA CONSTRUCTIVISTA

La enseñanza constructivista considera que el aprendizaje humano es siempre una construcción interior, aun en el caso de que el educador acuda a una exposición magistral, pues ésta no puede ser significativa si sus conceptos no encajan ni se ensartan en los conceptos previos de los alumnos.

El Modelo Constructivista está centrado en la persona, en sus experiencias previas de las que realiza nuevas construcciones mentales, considera que la construcción se produce:
a.       Cuando el sujeto interactúa con el objeto del conocimiento(Piaget)
b.      Cuando esto lo realiza en interacción con otros (Vigotsky)
c.       Cuando es significativo para el sujeto (Ausubel)
Las características de la enseñanza constructivista parten del precepto de que el aprendizaje humano es siempre el producto de una construcción mental interior, ya sea uno el primero o el último en entender el nuevo conocimiento. Flórez Ochoa (1994) las define en cuatro acciones fundamentales:
1.      Parte de las ideas y esquemas previos del alumno.
2.      Prevé el cambio conceptual y su repercusión en la estructura mental, a partir de la construcción activa del nuevo concepto por parte de los alumnos.
3.      Confronta las ideas y preconceptos afines al concepto que se enseña.
4.      Aplica el nuevo concepto a situaciones concretas y lo relaciona con aquellos previos a fin de ampliar su transferencia.
De este modo tenemos una determinada secuencialidad de las actividades que puede favorecer el mayor grado de significatividad de los aprendizajes, dentro de un proceso que contribuye al mismo tiempo a que el alumno aprenda nuevos contenidos (sepa), aprenda a aprender (sepa hacer) y aprenda que puede aprender (mejore su autoestima y auto concepto). Antoni Zabala Vidiela (1995) describe esa secuencialidad con actividades que sirvan respectivamente para:
·       Determinar los contenidos previos de los alumnos en relación a los nuevos contenidos de aprendizaje.
·       Plantear contenidos de manera significativa y funcional.
·       Adecuarse al nivel de desarrollo de cada alumno.
·       Representar un reto abordable por el alumno, permitiendo crear zonas de desarrollo próximo a intervenir.
·       Provocar conflictos cognitivos para promover la actividad mental del alumno.
·       Fomentar una actitud favorable, motivadora hacia los nuevos aprendizajes.
·       Estimular la autoestima y el autoconcepto para que el alumno sienta que vale la pena su esfuerzo.
·       Facilitar la autonomía del alumno frente a los aprendizajes, mediante la adquisición de habilidades relacionadas con el aprender a aprender.
El constructivismo tiene como fin que el alumno construya su propio aprendizaje, por lo tanto, según TAMA (1986) el profesor en su rol de mediador debe apoyar al alumno para:
1.- Enseñarle a pensar: Desarrollar en el alumno un conjunto de habilidades cognitivas que les permitan optimizar sus procesos de razonamiento
2.- Enseñarle sobre el pensar: Animar a los alumnos a tomar conciencia de sus propios procesos y estrategias mentales (metacognición) para poder controlarlos y modificarlos (autonomía), mejorando el rendimiento y la eficacia en el aprendizaje.

3.- Enseñarle sobre la base del pensar: Quiere decir incorporar objetivos de aprendizaje relativos a las habilidades cognitivas, dentro del currículo escolar.




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