Para
conocer algo de la realidad, hacemos primero una investigación por medio de
varios modos: preguntamos, observamos, experimentamos, entrevistamos,
verificamos, etc., de manera que la epistemología es como una segunda reflexión que podríamos definir así:
“Es un estudio crítico de los principios, hipótesis y resultados de las diversas ciencias, con el fin de determinar su origen lógico, su valor y alcance objetivo” (Luengo: 1982:147)
Esto significa que la epistemología es una reflexión sobre las ideas, conceptos, valores, prejuicios que tenemos al ver, sentir o investigar la realidad y la forma en la que formulamos las hipótesis y cómo formulamos resultados a partir de ellas. En general podemos decir que hay dos tipos de hipótesis: las interpretativas y las prospectivas, dependiendo de hacia dónde están orientadas, esto es a hechos actuales o pasados las primeras y hacia hechos futuros las segundas.
La persona que se dedica a la epistemología se hace entonces las siguientes preguntas:
¿Qué es conocer?
Sin embargo, la epistemología se interesa por un tipo especial de conocimiento: el científico y desde una práctica, la que realizamos para abordar el conocimiento en nuestras disciplinas.
Esto nos lleva a otra pregunta: ¿cuál es el proceso por el cuál un sujeto (persona) llega a conocer un objeto (o cosa)?
Lo anterior establece entonces una relación entre el concepto (la palabra que define algo) y la realidad (o las cosas que queremos conocer) o desde otro enfoque: el sujeto cognoscente (o la persona que conoce) y el objeto aprehensible y que se puede transformar (o la cosa que se conoce)
Luego debemos verificar si ese concepto que construimos corresponde a la realidad. De ahí viene la siguiente pregunta que es: ¿cómo puedo verificar que el concepto se corresponde con la realidad?
El medio por el cual la epistemología contrasta los conceptos con la realidad es encontrar todo aquello que dificulta u obstaculiza el proceso de aprendizaje.
Por eso es que de acuerdo con Bourdieu o Bachelard, la epistemología es también un análisis para encontrar todo aquello que hizo posible la equivocación. En otras palabras, la epistemología es la investigación de los errores.
Visto lo anterior nos lleva a una primera conclusión: la epistemología es (ligada a los procesos de investigación) siempre una reflexión crítica.
Para abordar esa reflexión continua debemos desarrollar una metodología, es decir, una determinada postura epistemológica para abordar el conocimiento de la realidad y de esa manera desarrollar una estrategia general o metodología.
Esa metodología tiene su primer barrera en detectar los obstáculos epistemológicos (Althusser, 1979:23, Bourdieu, 1975:27-50, Sánchez Vázquez, 1973:148) es por ello que las ciencias van luchando contra “apariencias” de verdad que se encuentran disfrazadas de verdades o certezas (Kosik,1981:25- 37) y eso constituye el primer paso de la verdadera ciencia: la ruptura.
Esa ruptura se da tanto en las ciencias llamadas “puras” (matemáticas, física, etc.,) como en las “fácticas”, la economía, la historia, etc., (Bunge, 1997, Bunge, 2009) y no es otra cosa que el poner bajo análisis lo ya dado por cierto, las posiciones intelectuales cómodas o que en algún tiempo fueron vistas como “sanas” o “aceptables”.
Por lo anterior, el proceso de aprendizaje es claramente un proceso inacabado e incompleto, que no concluye en el aula ni al terminar un programa de estudio y que no puede hablarse de aprendizaje como tal hasta que el sujeto aprehende a la realidad, la cual en un constante devenir, genera nuevas condiciones y nuevas verdades científicas o conocimiento científico que a su vez será puesto en contraste con esa nueva realidad y en términos de Kuhn (González Fernández, 2004), generará o no conocimiento falible, que aportará nuevos conocimientos, en un círculo imperfecto pero inacabado e inacabable que es a fin de cuentas el proceso por el cual se produce la verdadera ciencia: un proceso modesto, laborioso, limitado, riguroso e inacabable en el que se aplica la razón humana para acumular mayor conocimiento que a su vez nos lleve a nuevos horizontes.
“Es un estudio crítico de los principios, hipótesis y resultados de las diversas ciencias, con el fin de determinar su origen lógico, su valor y alcance objetivo” (Luengo: 1982:147)
Esto significa que la epistemología es una reflexión sobre las ideas, conceptos, valores, prejuicios que tenemos al ver, sentir o investigar la realidad y la forma en la que formulamos las hipótesis y cómo formulamos resultados a partir de ellas. En general podemos decir que hay dos tipos de hipótesis: las interpretativas y las prospectivas, dependiendo de hacia dónde están orientadas, esto es a hechos actuales o pasados las primeras y hacia hechos futuros las segundas.
La persona que se dedica a la epistemología se hace entonces las siguientes preguntas:
¿Qué es conocer?
Sin embargo, la epistemología se interesa por un tipo especial de conocimiento: el científico y desde una práctica, la que realizamos para abordar el conocimiento en nuestras disciplinas.
Esto nos lleva a otra pregunta: ¿cuál es el proceso por el cuál un sujeto (persona) llega a conocer un objeto (o cosa)?
Lo anterior establece entonces una relación entre el concepto (la palabra que define algo) y la realidad (o las cosas que queremos conocer) o desde otro enfoque: el sujeto cognoscente (o la persona que conoce) y el objeto aprehensible y que se puede transformar (o la cosa que se conoce)
Luego debemos verificar si ese concepto que construimos corresponde a la realidad. De ahí viene la siguiente pregunta que es: ¿cómo puedo verificar que el concepto se corresponde con la realidad?
El medio por el cual la epistemología contrasta los conceptos con la realidad es encontrar todo aquello que dificulta u obstaculiza el proceso de aprendizaje.
Por eso es que de acuerdo con Bourdieu o Bachelard, la epistemología es también un análisis para encontrar todo aquello que hizo posible la equivocación. En otras palabras, la epistemología es la investigación de los errores.
Visto lo anterior nos lleva a una primera conclusión: la epistemología es (ligada a los procesos de investigación) siempre una reflexión crítica.
Para abordar esa reflexión continua debemos desarrollar una metodología, es decir, una determinada postura epistemológica para abordar el conocimiento de la realidad y de esa manera desarrollar una estrategia general o metodología.
Esa metodología tiene su primer barrera en detectar los obstáculos epistemológicos (Althusser, 1979:23, Bourdieu, 1975:27-50, Sánchez Vázquez, 1973:148) es por ello que las ciencias van luchando contra “apariencias” de verdad que se encuentran disfrazadas de verdades o certezas (Kosik,1981:25- 37) y eso constituye el primer paso de la verdadera ciencia: la ruptura.
Esa ruptura se da tanto en las ciencias llamadas “puras” (matemáticas, física, etc.,) como en las “fácticas”, la economía, la historia, etc., (Bunge, 1997, Bunge, 2009) y no es otra cosa que el poner bajo análisis lo ya dado por cierto, las posiciones intelectuales cómodas o que en algún tiempo fueron vistas como “sanas” o “aceptables”.
Por lo anterior, el proceso de aprendizaje es claramente un proceso inacabado e incompleto, que no concluye en el aula ni al terminar un programa de estudio y que no puede hablarse de aprendizaje como tal hasta que el sujeto aprehende a la realidad, la cual en un constante devenir, genera nuevas condiciones y nuevas verdades científicas o conocimiento científico que a su vez será puesto en contraste con esa nueva realidad y en términos de Kuhn (González Fernández, 2004), generará o no conocimiento falible, que aportará nuevos conocimientos, en un círculo imperfecto pero inacabado e inacabable que es a fin de cuentas el proceso por el cual se produce la verdadera ciencia: un proceso modesto, laborioso, limitado, riguroso e inacabable en el que se aplica la razón humana para acumular mayor conocimiento que a su vez nos lleve a nuevos horizontes.
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